Crear una entidad bancaria en España en época de Fintech ¿Y si Alemania fuera la solución?

De momento, crear un banco (nuevo) en España es inviable. La fusión de algunas entidades con otras hacen que sea imposible crear un banco, aunque sea pequeño. «Pequeño» significa 18 millones de euros de capital social (requisito económico para obtener una licencia). Dentro de los requisitos para crear un banco en España, el económico es el más fácil de cumplir. Lo más dificil: los titulares del consejo de administración. Esto se debe a que es necesario demostrar el carácter idóneo de los titulares de participaciones. Hablamos de experiencia comprobada en puestos de alta dirección de entidades financieras, entre otras cosas. Sólo hace falta echar un ojo al Real Decreto 1245/1995 (eso: ¡1995!) para entender qué poco se ha hecho desde entonces.
Además, los componentes del consejo de administración tienen que presumir de una alta honorabilidad.  Lo más imporante: crear un organismo de control interno.

¿Cómo crear un banco en España cuando España no necesita más bancos?

Está claro que lo que hace inviable el proyecto es el carácter tradicional -por no decir anticuado- de las condiciones impuestas en el Real Decreto 1245/1995. Básicamente, las entidades encargadas de arbitrar, regular, y gestionar la competencia en el sector bancario se han quedado en el siglo anterior. Una época donde no existían Fintech (tecnología al servicio de la banca) ni Startups; que representan las soluciones capaces de reinventar el mercado de la banca, y de entender las nuevas necesidades del cliente.

La única opción -hasta ahora- en España, es vender soluciones o asociarse con la banca tradicional y  sus Key Players, con la esperanza de que empiecen a pensar en el cliente.
Si se quiere crear un banco 100% digital hay que apoyarse en un banco tradicional.

El enlace siguiente recoge los requisitos necesarios:
https://www.bde.es/bde/es/secciones/servicios/Instituciones_fi/autorizacion-de-/Autorizacion_de_419345b0957db51.html

El banco de España como organismo «filtrador»

El que tiene la última palabra es el Banco Central Europeo, sin embargo, para llegar ahí, hay que cumplir con los requisitos nacionales. El proceso puede tardar varios años.

Alemania, la otra cara de la moneda:

Por otro lado, para crear un banco en Alemania no se necesita tanto dinero. Se necesitan entre 700.000 y 900.000 euros y un bufete de abogados. Estos abogados especializados en creación de entidades bancarias, en derecho bancario y regulación bancaria (Bankenaufsichtsrecht), le ayudarían a montar el expediente con unos seis meses de espera. Esto es lo que fija la ley para contestar a las solicitudes que reciben. De hecho, dada la «facilidad» que ofrece el BAFIN, (entidad supervisora de la actividad financiera en Alemania, colaboradora del Bundesbank), se vive un cierto colapso de las solicitudes. Principalmente, de parte de Startups del Fintech. Eso sí, merece la pena.

El resultado habla por sí mismo: en tres años se concedieron licencias para 5 bancos nuevos. Entre ellos: FXFlat Broker en línea, que empezó como gestor de patrimonio y que ahora opera como banco. Pero el ejemplo más llamativo es el de Trumpf (con F al final). Hablamos de Trumpf Maquinaria SA (con oficinas en Alcobendas) y que consiguió obtener una licencia para operar como banco en Alemania. Vale decir que desde 2015 ofrece a sus empleados depósitos y cuentas de ahorro. Sin embargo, seguimos hablando de banca tradicional.

Ventajas de tener una licencia bancaria en Alemania:

Obtener una licencia en Alemania significa poder entrar en el mercado europeo. Esto se debe gracias al conocido European Pass que permite:

  • Que los organismos reguladores del país que haya concedido la licencia, (en ese caso BAFIN en Alemania), sean aceptados como organismos de referencia en los demás países.

En resumen, significa que España deberá aceptar al BAFIN como referente de un banco con licencia alemana.

Los casos más interesantes son:

  1. HOLVI (Startup comprada por el BBVA) que opera en Alemania desde el 2014 con licencia finlandesa.
  2. N26 que acepta clientes en España con IBAN alemán.

Esto también implica que las cuentas están reguladas y protegidas por las instituciones finlandesas y alemanas respectivamente. También implica que su fondo de garantía de depósitos cubre 100.000 euros por persona y entidad -al igual que el español-.

Holvi y N26

Holvi y N26 enseñan (y abren) el camino hacia una transformación de la banca. Sin embargo, aunque existan atajos administrativos, se sigue echando de menos una política bancaria basada en la creatividad de productos bancarios y financieros. Eso sí, puede ser que la expresión «productos bancarios y financieros» sea obsoleta. Esencialmente, esto se debe a que las «soluciones» vigentes no cubren necesidades nuevas como: la experiencia del cliente. Ni hablar de que no responden a todas aquellas necesidades que están fuera de la oferta de servicios de la banca actual.